XXXIV

Martes, Mayo 10, 2011

  

El día de hoy, ya les había dicho es el día de las Madres, bueno celebramos el día de las Madres, porque ni es igual ni es lo mismo, el caso es que ahí me tienen desayunando en silencio, leyendo el diario cuando una mujer levanto la voz con un – estate quieta por favor!- y ahí las vi, una mujer con una niña y un hombre joven, una familia de tres supuse y no me equivoque el hombre de la mesa también le dijo a la niña que se estuviese quieta, que hoy era día de las madres y que tenía que portarse bien y no hacer enojar a su mama ( chismosito yo ¿no?), el caso es que la niña dijo, me voy a ira sentar a otra mesa, a lo cual su madre le dijo – ¿a ver con quien te vasa sentar?- en ese momento me di cuenta que me había quedando viendo la escena, ya que los ojos de la niña y los miso se encontraron – con el señor-, OSEA!!! ¿¡Yo porque!?, el caso es que su mama todavía la alentó – ¿pues vete, ándale!- y la niña ni se amedrento, se bajo de su silla y se vino asentar conmigo, los padres desde su mesa me mandaron una sonrisa cómplice, yo solo les hice la seña de que no podía hablar y ahí si que pusieron cara de preocupación, el caso es que para ese entonces la niña ya estaba en mi mesa

 

-hola-, obviamente lo mas que hice fue saludarla con la mano y una sonrisa
-¿no hablas?- con el dedo le respondí que no..
-mmm..que bueno, así no gritas, como mi mama, es mas todos los grandes deberían no hablar -

La verdad es que a sus padres y a mí nos gano la risa en ese momento su padre vino por ella, se disculpo conmigo y me deseo que me recuperase pronto.

Insolente la niña, pero al menos lo tiene claro-